

¿QUÉ PASÓ AYER?
DICTADURA Y BNA:
LA ASIGNACIÓN DEL
CRÉDITO DURANTE EL ÚLTIMO GOBIERNO DE FACTO
Betania Farfaro Ruiz
Delegada de base
Banco Nación
Sucursal Plaza de Mayo

Mucho se ha escrito acerca del golpe de 1976 pero poco sobre el impacto de sus políticas sobre el Banco Nación (BNA). Es por ello que en el año 2016 se publicó el libro El Banco de la Nación Argentina y la dictadura. El impacto de las transformaciones económicas y financieras en la política crediticia[i]. Con ese material a mano, la intención de la nota es analizar el rol crediticio del BNA durante la dictadura.
El plan económico
El golpe del ´76 tuvo como objetivo principal acabar con el proceso de organización en ascenso de la clase obrera y las organizaciones revolucionarias en un contexto de crisis. Detrás se encontraba la idea de aplicar un programa económico que modificara el curso de la economía hasta ese momento. Pese a la existencia de facciones[ii] al interior del comando militar, el programa que logró imponerse fue el de J.A Martínez de Hoz[iii]. El mismo se organizó en torno a dos principios: la subsidiaridad del Estado y la apertura de la economía. Con el primero se buscaba minimizar tareas vía racionalización y reducción del gasto público. Debía restringirse la intervención discrecional para pasar a hacerlo allí donde el capital privado no estaba interesado o no podía. Con la apertura económica se desmontaron aranceles y sistemas de compensación y se concentraron recursos en los grandes capitales. Esta medida provocó quiebras masivas de Pymes pero no hizo desaparecer las tarifas políticas. La dictadura no desmontó la estructura subsidiaria del país, sino que la volvió más discrecional.







“El BNA sostuvo con financiamiento las ventas a pérdida de dos industrias de base para que las industrias intermedias de capitales privados pudiesen producir mercancías subsidiadas por el Estado y de esta manera evitar perecer frente a la competencia por la apertura de la economía”








La asignación del crédito
Cuando observamos la asignación del crédito no encontramos la racionalización anunciada por Martínez de Hoz sino una profundización de la discrecionalidad. En el capítulo 5 del libro citado se informa que 50 firmas concentraron entre el 80 y 90 % del crédito, siendo el capital estatal el principal receptor del crédito público. ¿Cómo se explica esto? El capital estatal jugó un papel clave en la estructura de transferencia de subsidios hacia el capital privado. El éxito de Techint o Acindar se explica gracias a la actividad de YPF y Somisa. ¿Por qué? Porque un mecanismo de transferencia de riqueza habitual por parte de YPF a sus proveedores era el pago de sobreprecios [iv], por ejemplo, en la compra de tubos de acero sin costura, insumo clave para extraer el petróleo crudo.
Esta maniobra permitió que la empresa privada proveedora de tales tubos recibiera un subsidio directo dado que YPF en lugar de abastecerse a precios de mercado internacional (más baratos) compraba caro a Techint cediendo parte de su ganancia. Esa fue la gran ayuda que el estado nacional brindó al capital insignia del empresario Paolo Rocca. Con Somisa sucedió lo mismo: producía acero a costos altos, pero fijaba sus precios por debajo de lo que necesitaba para reponer capital y continuar reproduciéndose de manera competitiva[v]. Esa mercancía abaratada que producía gracias a la protección estatal era luego vendida a capitales que tenían como materia prima dicho acero. Así, transfería riqueza a los consumidores de acero. ¿Y de dónde salió el dinero con el que se financiaron estas políticas subsidiarias? Del Banco Nación. De allí, que estos dos capitales estatales (YPF y Somisa) hayan sido los principales receptores del crédito firmado por el directorio sobre todo durante los años de fuerte endeudamiento interno y externo. El BNA sostuvo con financiamiento las ventas a pérdida de dos industrias de base para que las industrias intermedias de capitales privados pudiesen producir mercancías subsidiadas por el estado y de esta manera evitar perecer frente a la competencia por la apertura de la economía. El banco jugó un papel estratégico al interior de los mecanismos de transferencias de riqueza estatal hacia el sector privado.
La ironía de la política liberal con la que la Junta Militar tomó el control del país radica en que la derecha realizó el golpe criticando el carácter subsidiario del estado argentino, pero cuando gobernó de facto utilizó la estructura existente para profundizar dicha política subsidiaria de manera híper discrecional. La práctica concreta pone de manifiesto el cinismo con el cual la derecha académica y política enuncia planes para transformar el país, planes que una vez en el poder olvida implementar o mejor dicho implementa a favor de unos pocos. La idea de que bajo un programa liberal o neoclásico, llámese como quiera, se puede sacar al país de su estancamiento y relanzar al capital es una utopía que sólo hace mella cuando crece el descontento y la desesperación social.
“50 firmas concentraron
entre el 80 y 90 por ciento del crédito, siendo el capital
estatal el principal receptor del crédito público.
¿Cómo se explica esto?
El capital estatal jugó un papel clave en la estructura de transferencia de subsidios hacia el capital privado”

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[i] Basualdo, E. Santarcángelo, J. Wainer, A. Russo, C. Perrone, G: El Banco de la Nación Argentina y la dictadura. El impacto de las transformaciones económicas y financieras en la política crediticia, Siglo veintiuno editores, Buenos Aires, 2016.
[ii] Canelo, P. (2004): “La política contra la economía: los elencos militares frente al plan económico de Martínez de Hoz durante el Proceso de Reorganización Nacional (1976-1981)”. En Pucciarelli A. (coord.), Empresarios, tecnócratas y militares. La trama corporativa de la última dictadura (pp. 219-312). Buenos Aires: Siglo veintiuno editores.
[iii] Martínez de Hoz, J.A.: “Bases para una economía moderna (1976-1980)”. Buenos aires, 1981.
[iv] Farfaro Ruiz, B. (2015): “El populista del oro negro. La inviabilidad del liberalismo como programa durante la última dictadura militar”. En El Aromo, número 72, p. 6.
[v] Mussi, E. (2017): La valorización de un capital de propiedad estatal en la siderurgia argentina: Somisa (1947-1989)
(Tesis de doctorado). Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, Buenos Aires, Argentina.